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El libro del Maestro - JUICIO FINAL 2


CAPÍTULO II 


EL JUICIO FINAL 

Pregunta: ¿Cuál es el principal objetivo del "juicio final", en el evento profético de los
"tiempos son llegados"? 

Ramatís: Es el de seleccionar a los espíritus en dos órdenes distintos, a fin de activar la
ascensión espiritual de esos dos órdenes seleccionados. 

Pregunta: ¿Cuáles serán esos órdenes distintos? 

Ramatís: Esos dos grupos distintos son los que profetizó Jesús para la hora del juicio,
cuando dijo que vendría a juzgar a los vivos y a los muertos, separando los lobos de las
ovejas, el trigo del yuyo, ocasión en que los buenos se sentarían a su derecha y los
malos a su izquierda. Uno de esos grupos -el que se sentará a la derecha del Cristo- será
integrado por criaturas cuyas vidas hayan representado un esfuerzo en alcanzar las
cualidades de la bondad, amor, honestidad y renuncias a favor del prójimo, en
cumplimiento de los preceptos renovadores del Evangelio; el otro grupo -que se sentará
a la izquierda del Cristo- será representado por los malos, componiendo la triste
caravana que emigrará hacia el orbe inferior, con relación a su padrón anticrístico. Son
los que planean el arrasamiento de ciudades pacíficas; los técnicos impasibles que
mueven botones electrónicos para la destrucción a la distancia; los cientificistas
satánicos que operan en los laboratorios secretos, preparando los agentes de muerte; los
que apelan al fosfato en busca de los medios más eficientes para los asesinatos
colectivos; los que crean industrias para la fabricación de instrumentos criminosos; los
autores de los ingenios malignos que transforman los aviones para la fraternidad en
monstruos vomitadores de bombas infernales. Y la triste caravana será aún engrosada
con otros contingentes humanos provenientes de las corrupciones administrativas; los
que se enriquecen con los bienes públicos y dificultan las provisiones para las criaturas,
el asilo para los viejos, el abrigo para el desnudo y el hospital para el indigente; las
almas corruptas que transforman las conciencias; los explotadores sensacionalistas de
las gracias ajenas; los trabajadores, escritores, letrados y políticos que instigan o
defienden a las fuerzas del odio, indiferentes a la preparación superior de la conciencia
de las masas y la educación esencial de las criaturas. Este séquito, que ha de ir camino
a la implacable rectificación en el "hábitat" sombrío del otro mundo, agresivo y sin
piedad para sus propias conciencias, se volverá regazo materno para los que obligan a
las manos que labran la tierra pacífica a tomar las armas para el exterminio fratricida e
insuflan el odio racial y contribuyen a malograr la paz; los que industrializan las gracias
divinas a cambio de las monedas profanas; los que pregonan la fraternidad
promoviendo la separación y emplean los recursos violentos para convertir a los
infieles. Los egoístas, despiadados, avaros, fariseos y salteadores de "trajes de rigor",
tendrán que ajustarse a los padrones de otra civilización humana, en el exilio provisorio
a la "izquierda" del Cristo. 

Pregunta: Suponiendo que esos seres se conviertan en la hora extrema, al partir de la
Tierra, por ventura, ¿Dios no los perdonaría? 

Ramatís: No alentéis falsas ilusiones que las religiones crearon al respecto. El perdón
exige una premisa, que es la ofensa. Ninguno puede perdonar sin haber aceptado o
considerado antes la ofensa correspondiente- Por lo tanto, para que Dios perdone, debe
concebirse antes que hubo ofensa.
Dios no se ofende -pues es el absoluto Creador Increado- y no necesita perdonar. Él es
la Ley Suprema, cuyo objetivo se revela en la consecución de la felicidad del espíritu.
Además, el perdón a última hora -como ya explicamos- no modifica el contenido
íntimo del alma, que necesita reeducarse para poder armonizar con las esferas de
vibración más pura. 

Pregunta: Nos afirmó el hermano que la separación, en la hora del "juicio final"
activará la ascensión de los dos grupos. ¿Cómo se efectuará esa ascensión espiritual
entre los que fueron apartados hacia las regiones inhóspitas? 

Ramatís: Jesús afirmó que los de su izquierda serían enviados hacia las regiones donde
sólo se escucha el rugir de los dientes. Significa que son planos rudos, primitivos,
opresivos -lugares de desesperación, de odios, venganza y animalidad. Los apartados
hacia las regiones inferiores con relación a vuestro orbe son seres estratificados en el
mal y en la ociosidad espiritual, dañinos para las colectividades pacíficas, pero que
han de progresar más rápido, ante la agresividad del medio que han de habitar.
Tratándose de espíritus sensibles, conocedores de los bienes terráqueos, sufrirán con
más intensidad los impactos purificadores, por ser mayor su conciencia en sus estados
íntimos. La recordación de la vida en su planeta de origen les activará intensamente la
inteligencia, condensándoles, en el subjetivismo del alma, deseos e ideales para una
pronta liberación del orbe inferior. Ambos grupos establecidos en el "juicio final", el
del "trigo" y el del "yuyo", conseguirán acentuado progreso espiritual, de acuerdo con
los valores afines a su psiquismo colectivo.
Los de la derecha del Cristo, serán favorecidos con una nueva reencarnación en la
Tierra, ya depurada en su clima y magnetismo, que les permitirá una ascensión más
rápida, debido a la pulsación unísona de los sentimientos Crísticos de todos. 

Pregunta: ¿Esa es la única finalidad de las épocas calificadas de ''juicio final"? 

Ramatís: Las épocas del "juicio final" tienen por función ajustar la sustancia planetaria
para ofrecer un mejor "hábitat", y, en consecuencia, requieren la selección de las almas
con mejor padrón, necesario para las futuras reencarnaciones en la morada más
perfeccionada. Es un mecanismo previsto por la Ley Suprema, rigurosamente
coordinado y dirigido por los designados para crear en nombre de Dios, ultrapasando el
entendimiento humano y la matemática de las leyes científicas. Conforme fue
explicado, se trata de planos elaborados por los Constructores Siderales, en sintonía con
el "Gran Plano" mentalizado por el Creador. Los planetas son cuerpos poderosos, o sea
campos de energía concentrada, que toman forma material y obedecen tácitamente a las
leyes del progreso energético, que les apresura la sustancia, ajustándolos
paulatinamente a la evolución armónica de los sistemas a que pertenecen. Las
humanidades correspondientes gozan del libre albedrío para realizar su felicidad a
gusto propio; de ahí que raramente alcanzan su renovación dentro de la perfecta
conexión "espíritu-materia". Esa negligencia del alma requiere entonces, de los
Mentores del orbe, periódicas separaciones entre el "trigo" y el "yuyo", los buenos y los
malos, las ovejas y los lobos, los de la "derecha" y los de la "izquierda" del Cristo.
Cuando Jesús predijo hace dos mil años los hechos que ocurrirían en los "tiempos
llegados", bien sabía de la necesidad seleccionadora a la que os aproximáis, por
consecuencia del mal uso de vuestro libre albedrío. "El libre albedrío" es un derecho
que el Padre concede al espíritu, pero, cuando se abusa de esa facultad, se retarda el
ascenso espiritual y se desajusta, causando perjuicios al progreso de la propia morada.
Retardado por los placeres transitorios de la vida física, seducido por las glorias
efímeras y los tesoros engañadores, trabaja en perjuicio de su felicidad; después, se
asusta, temeroso de la aproximación del "Juicio Final". Es que nota sorprendido que
vivía entre las ilusiones del mundo provisorio, haciendo oídos sordos a la Voz Augusta
del Maestro, que advertía sobre la hora improrrogable del ajuste "psicofísico". La ley,
inmutable y severa, pero justa en la lógica de preparar la selección, aparta hacia los
mundos inferiores a los que reclaman recursos más drásticos para la escala de la
perfección. Es así como se acelera el progreso de los degradados hacia los mundos
inferiores, a fuerza de sufrimientos compulsorios más dolorosos, en el nuevo "hábitat",
pero también se desenvuelve el psiquismo de los nativos de esos orbes primitivos, ante
el auxilio que les traen los descendidos de los mundos más adelantados. Es la perfecta
equidad de la Ley Suprema, que actúa para el bien y la felicidad de todos los hijos de
Dios. 

Pregunta: ¿Eso quiere decir que estamos bajo un perfecto control administrativo del
Espacio? 

Ramatís: No debéis extrañaros de la existencia de esa administración; salvo que os
hayáis olvidado de lo que Jesús dijo: "Lo que ligareis en la Tierra será ligado en los
cielos". Nada ocurre en vuestro mundo que no tenga aquí sus raíces fundamentales; ya
sea el hecho más insignificante o la consecuencia más amplia. Los Maestros
Espirituales os acompañan, desde los primeros pasos de la conciencia individual, por
medio de "fichas kármicas" de vuestras existencias. El desorden y la indisciplina
pueden causar confusiones en vuestros medios materiales, pero en los organismos
directores de vuestras existencias espirituales, el orden y la armonía son elementos
permanentes. En la hora neurálgica de los eventos seleccionadores, "a cada uno le será
dado conforme a sus obras", y también "muchos serán los llamados, pero pocos los
escogidos". El terrícola se asemeja a un niño irresponsable que procura ignorar la
urgente necesidad de integrarse al Evangelio, acariciando la ilusión de que ha de haber
contemporizaciones si sobreviniera una "hora dolorosa", en la que hagan ajustes de las
falencias espirituales. La persistencia en permanecer en las tinieblas de la iniquidad no
puede favorecer a ninguno delante de la justicia divina. 

Pregunta: ¿Los "juicios finales" son elaborados previa y definitivamente para el estado
psicológico de los habitantes de un orbe, o se deben a modificaciones eventuales? 

Ramatís: Obedecen a modificaciones periódicas que suceden en perfecta
correspondencia con los cambios de las "razas raíces", estableciendo padrones
elementales y científicos en los planetas. Son acontecimientos que los registros
iniciáticos de Oriente denominan "Pralayas", cuyos eventos suceden dentro de la
"Ronda" de cada orbe. Por eso, aunque la ciencia oficial quiera afirmar la
inalterabilidad del ángulo de oblicuidad del eje de la Tierra, podréis verificar en
aquellos registros orientales que ese eje se modificó en algunas épocas, produciendo
consecuencias científicamente imprevistas. Son las variaciones sucesivas de la
inclinación del eje terrestre, produciendo los períodos llamados "Pralayas", que se
registran bajo el determinismo científico de la Ley Kármica del orbe y sus moradores. 

Pregunta: ¿Es violenta la variación del eje terrestre? 

Ramatís: Se manifiesta en dos formas distintas; unas veces con cierta violencia,
produciendo una rápida modificación y su correspondiente cataclismo geológico, como
ocurrió en la sumersión de la Atlántida, y otras veces en forma diferente.
Además de la constancia en los "Registros Inicíaticos" del Oriente, podéis encontrar
noticias de la última influencia sufrida por el eje de la Tierra si compulsáis los textos de
la Biblia, del Talmud, de innumerables papiros egipcios, de las tablas astronómicas de
Babilonia, Persia, India y hasta los calendarios aztecas y mayas. Hay notables y exactas
referencias a ese fenómeno en las leyendas folclóricas de México, China, Arabia, Tibet,
Finlandia; en los relatos verbales o tradiciones conocidas entre los aborígenes de la
América Central y los remanecientes de los pieles rojas americanos. Los "Libros de
Bambú", de los chinos; las "Crónicas del Talmud" y el "Libro de los Reyes", entre los
asirios, revelan perfecta concordancia con nuestras citas simbólicas del fenómeno que
tratamos. Los mamutes que vuestros científicos descubrieron bajo los hielos del Polo
Norte, aun con los vientres llenos de hierbas sin digerir, cuyas hierbas crecían a más de
1.800 kilómetros de distancia del lugar, son testimonio irrefutable de que hubo en el
pasado un acontecimiento violento. En realidad, la especie del mamut fue aniquilada de
súbito -asfixiada por el gas que se desprendió en la convulsión-, quedando enterrada
bajo el hielo que se formó a consecuencia de la modificación rápida del eje de la Tierra.
La nueva modificación del eje terráqueo, que comenzó en la actualidad, se produce
lenta y gradualmente. En el primer caso hubo inversión, y en el segundo se
registra elevación del eje. 

Pregunta: Hemos tratado de encuadrar vuestras revelaciones en los cánones científicos
actuales, pero no encontramos una manera lógica de hacerlo. ¿Tales fenómenos deben
contradecirse con las leyes científicas humanas? 

Ramatís: Aparentemente, os parece que se contradicen; en primer lugar, porque no
estamos autorizados a daros íntegras e indiscutibles soluciones, que, en gran parte, cabe
a vosotros descubrir dentro de la ley del esfuerzo propio; en segundo lugar, porque se
trata de eventos futuros e inmediatos, que prosiguen más allá de vuestros presentes
días, y es necesario velar en cierto modo el desarrollo completo de los acontecimientos,
por los fenómenos que producirá el "planeta depurador". Poco a poco, en el choque
de la crítica oficial con las oposiciones experimentales, toda la realidad se hará visible.
Por el momento, la ciencia se ha de apegar a la letra del espíritu; pero, en el futuro, los
acontecimientos os revelarán el espíritu de la letra.
Sabemos que muchos iniciados ocultistas de vuestro mundo ya levantaron una puntita
del "Velo de Isis" que cubre el fondo de nuestros relatos- El juzgamiento de aquello
que constituye vaticinio, predicación o conjetura, de lo que ha de acontecer en lo
futuro, se vuelve dificultoso si se hace a priori por medio de las leyes conocidas en
vuestro mundo. A pesar del positivismo de vuestra ciencia oficial, no llegó nunca a un
acuerdo o identificación de pensamiento, con relación a la catástrofe de la Atlántida. Y
el hecho extraña, porque existen marcas, señas e indicios perfectos en vuestro mundo
que sirven de elementos accesibles y positivos para las precisas verificaciones de lo
acontecido. Creemos que ante la dificultad, de encontrar elementos verdaderos para
poder juzgar lo que ya sucedió en la superficie de vuestra costra terráquea en el pasado,
sería bastante atrevido intentar juzgar acontecimientos futuros.
Pregunta: Sin embargo, se han realizado ciertas investigaciones de indiscutibles
resultados que pudieran servir de base lógica para elucidar ciertas dudas acerca de lo
que decís sobre el futuro. Conocidas ciertas leyes, ¿se podrá fácilmente justipreciar
sobre la marcha de los eventos conjeturados? 

Ramatís: Los cientificistas de la Atlántida también exponían sus dudas sobre lo que
habría de suceder hasta el último de los momentos de esos acontecimientos, aunque las
pitonisas y las vestales de los "Templos del Vaticano" advertían la próxima catástrofe;
y el propio rey Noé decididamente hizo navegar a su palacio flotante hasta las
márgenes del Himalaya, a fin de preservar los documentos iniciáticos en su poder. El
conocimiento científico de aquella época -muy adelantado en el campo astronómico y
astrológico en relación con las leyes positivas- desmentía la posibilidad de los
acontecimientos inesperados y extraordinarios. Conforme reza la tradición bíblica,
mientras Noé predecía el diluvio, el pueblo danzaba y se divertía aclamando la
ingenuidad de su buen rey, que confiaba en sus conocimientos.
Los cientificistas ignoran que los profetas acostumbran poner un velo sobre el fondo de
las predicciones, porque encierran vaticinios que han de pertenecer también a futuros
remotos. La ignorancia de esas circunstancias hizo que el pueblo atlante fuese
sorprendido por la inundación espantosa, sin poder alcanzar las altas cordilleras que los
sacerdotes señalaron como lugares de seguridad. 

Pregunta: Estamos esencialmente acostumbrados a ese positivismo científico porque,
a pesar de todo, nuestros científicos acostumbran prever con bastante anticipación
aquello que real mente sucede, conforme a sus previsiones matemáticas. ¿No es
verdad? 

Ramatís: Sin duda alguna consagrados científicos de vuestro mundo han alcanzado
indiscutibles ilaciones en el campo científico y genial precisión en la esfera
astronómica. Pero, a pesar de esa exactitud científica, de ese positivismo indiscutible en
sus bases experimentales, las correcciones, las substituciones y los nuevos
descubrimientos, exigen continuos aciertos. El sistema Claudio Tolomeo, resultado de
innumerables investigaciones de la época, afirmaba que la Tierra era el centro del
Universo, y cedió lugar a la teoría del sistema heliocéntrico de Copérnico, en el que el
Sol pasa a figurar como centro del sistema. Hasta principios del siglo IX, los
astrónomos aseguraban, con positividad experimental, que apenas siete planetas
giraban en torno del Sol. Pero eso no impidió que Le Verrier, en 1846, descubriese a
Neptuno, y gracias a los cálculos de Percival Lowell, fuese descubierto Plutón en 1930.
Y no podréis afirmar que sean esos orbes los últimos en descubrirse, pues la función
prosaica de los hombres es descubrir y calcular aquello que la Ley Suprema creó, sin
consultar la presunción de los compendios humanos. Recordad vuestros anales
científicos y en ellos encontraréis innumerables teorías sobre la constitución intrínseca
del Sol, sin que formen un acuerdo perfecto de ideas. La teoría de los rayos cósmicos
no tardará en echar por tierra la consagrada ley de Newton: la curvatura de la luz, en la
teoría einsteiniana, después del examen de los posteriores eclipses totales, os
demostrará un error de más o menos el 30 % en vuestros cálculos teóricos. Marte -el
planeta más próximo y accesible a vuestros estudios astronómicos- ha servido para
saturar de teorías vuestros compendios, en los cuales la variedad de consideraciones
científicas es bien acentuada. Los satélites de Júpiter sirvieron para innumerables
discusiones cuando fueron descubiertos y aun hoy, a pesar de la gran capacidad técnica
del instrumental óptico de Monte Palomar, no sabéis cuál es la estructura exacta de los
anillos de Saturno, ni tenéis la visión poliforme de lo que llamáis "canales marcianos".
Sería abrumador enumerar las teorías y descubrimientos rectificadores de la ciencia de
vuestro mundo, desde tiempos remotos, demostrando así su vulnerabilidad constante.
Vuestros actuales astrónomos desdeñan aun la posibilidad de la modificación del eje
terráqueo en este siglo, y desde el "Libro de Enoch" -en los consagrados diálogos de
Noah y Enoch, el abuelo-, los iniciados conocían perfectamente el asunto y aun lo
seguían gradualmente a través de los tiempos. 

Pregunta: ¿Cuáles son los efectos y resultados para la masa planetaria a causa de las
variaciones periódicas, en el eje de la Tierra? 

Ramatís: A través de las modificaciones que resulten, se establecen los reposos y
revitalizaciones del suelo, en donde ciertas regiones desnutridas y radiactivamente
agotadas recibirán nuevas fuerzas que han de servir a nuevos moradores. Hay una
nueva redistribución de aguas y tierras y también substituciones de climas, que
favorecerán la composición del material destinado al espíritu, en la experimentación de
la forma. Ya podéis observar en estos momentos, lo que pasa con las inquietantes
variaciones del clima y la presión atmosférica, que se manifiesta inesperadamente en
vuestro globo. Determinadas y extrañas epidemias, que ya habéis observado en las
regiones asiáticas, provienen de las emanaciones gaseosas que se hace sentir con la
gradual modificación del eje de la Tierra, aunque no suceda un impacto gaseoso
violento, como el verificado en la Atlántida. El cambio de la floresta canadiense y
sueca, la migración constante de los pingüinos y focas, las áreas siberianas que se
vuelven agrícolas, las últimas comprobaciones sobre los mares árticos, que se calientan,
y la navegación que se prolonga continuamente en el estrecho de Behring, deben
merecer de vosotros cuidadosa observación, pues el fenómeno de la elevación del eje
está prosiguiendo, aunque imperceptiblemente.
Vuestra ciencia oficial puede obstinarse en querer ignorar el asunto, pero lo cierto es
que la ciencia oculta -está preservada de los ojos profanos y de las discusiones
estériles- posee el derrotero de esas modificaciones periódicas. En la historia de los
"Grandes Ciclos Secretos" consta todo, como así también, la profecía de la sumersión
de la Atlántida, extensiva más allá del Período Terciario, cuya extraordinaria
civilización fue desapareciendo sucesivamente de la Tierra. La Atlántida se encontraba
bastante civilizada cuando el "eje de la rueda" se inclinó, ocurriendo el "pralaya" de las
razas, surgiendo la nieve, las heladas y el hielo en las regiones que eran tropicales. Los
estudiosos del asunto podrán obtener esclarecimientos al respecto en los "Registros
Orientales" de los santuarios iniciáticos, los cuales si fueran observados, reconocerían
inmediatamente la frase pintoresca del "eje de la rueda" que se refiere al eje de la
Tierra. 

Pregunta: ¿Anteriormente hubo otras modificaciones en la posición del eje de la
Tierra? 

Ramatís: Las modificaciones previstas por la Ingeniería Sideral son concomitantes con
los eventos de cada "raza madre", o "raza raíz", predisponiéndolas para cierto
desenvolvimiento específico, conforme a la región que habitan. La raza lemuriana
manifestaba una fuerte voluntad de vivir, formando la cabeza de las diversas razas
precedentes, semi-animales. Una vez que desempeñó la función de formar la sustancia
concienzal de la mente en el plano de las formas, para el desenvolvimiento más nítido
del raciocinio, fue substituida por la raza Atlante, cuyos vestigios de vida podréis
encontrar en perfecta correspondencia con los símbolos aztecas que son afines a los
tipos humanos de Egipto.
Hay alrededor del océano Atlántico (para los espíritus observadores) una serie de
indicios en sus márgenes que comprueban la identidad de un pueblo desaparecido. Al
mismo tiempo que los lemurianos manifestaban -como ya dijéramos- ardiente voluntad
de vivir, los Atlantes revelaban la pasión, el apetito sensual, es decir, los deseos
desordenados de una naturaleza completamente pasional. Estudios cuidadosos sobre las
civilizaciones azteca y egipcia identifican los fundamentos básicos de los tipos
humanos atlantes, que eran adversos a las exigencias del intelecto, siendo
profundamente pasionales. Los lemurianos habían desenvuelto en el organismo físico
los primeros centelleos de la voluntad dirigida y no sabían usar la mente, que podrían
haber consolidado en su pujanza, y lo que los atlantes solamente consiguieron con éxito
al final de su ciclo evolutivo.
Cada modificación del eje de la Tierra influye profundamente en la conformación
geológica y en la estructura de la raza en evolución. Ya podéis verificar en estos
momentos las profundas señales reveladoras de ese cambio en la evolución humana.
Hay en vuestro mundo un nuevo tipo de conciencia en formación que difiere del tipo
tradicional, aunque sólo lo podréis encontrar entre los verdaderos "elegidos", en el seno
de la masa común. Después de la modificación del eje y de la consecuente depuración
de vuestro "hábitat", esa conciencia, que revela las credenciales del espíritu de la
nueva raza, es la que dirigirá la civilización del próximo Tercer Milenio. 

Pregunta: ¿Cuál es el contenido básico de esa conciencia futura? 

Ramatís: Es el ideal de Fraternidad que algunos pueblos ya revelan en acentuado
esfuerzo de realización. Se está formando principalmente entre los pueblos americanos,
cuyos brazos se extienden, en el presente, hacia los abatidos de las colectividades de
más allá del mar. En la "Ronda" formativa de las "sub-razas" y siete "razas raíces" de
vuestro globo, los Mentores Siderales previeron siete modificaciones esenciales, de las
cuales ya ocurrieron cuatro modificaciones, y la quinta se está acercando a vuestros
lustros terráqueos, en concomitancia con la quinta raza raíz. Los Mentores saben de
antemano cuáles son las naciones y las razas que son más aptas para continuar la
civilización en cumplimiento de los planos desenvueltos en la Mente Divina. 

Pregunta: ¿Podríamos saber cuáles serán las naciones sobrevivientes de esta
catástrofe, causada por la modificación del eje de la Tierra? 

Ramatís: No nos cumple indicar nominalmente cuáles son los conjuntos
sobrevivientes, pero los conoceréis por su mayor afinidad con las enseñanzas del
Cristo, por apartarse del mercantilismo y la corrupción moral. Es la característica de
"fraternidad" lo que principalmente los distinguirá en la sobrevivencia. Serán los
pueblos que revelan la preocupación constante de auxiliar al prójimo, dedicándose
intensamente a "servir" y anular las fronteras raciales. Son los que, aun siendo
múltiples sus aspectos o formas devocionales en la variedad poliforme del intercambio
con lo Alto, procuran el "Cristo Interno", en una especie de autocompromiso, asumido
en el espacio. Son los que realizan movimientos espirituales teniendo a su frente líderes
que revelan la fuerza cohesiva en el trabajo y en la seguridad completa de sus ideales.
Son aquellos cuyos ejemplos contaminan y atraen a los forasteros y emigrantes que
sienten la decadencia de las viejas fórmulas de sus respectivos países. Son naciones
que constituyen atracciones continuas sobre los artistas, filósofos, científicos y
religiosos de todos los matices, que las "presienten" como preservadas del peligro en la
hora trágica del "juicio final". Sin embargo, os advertimos (y procurad distinguir) que
lo esencial para sobrevivir es alcanzar al Cristo Interno. 

Pregunta: ¿Nuestros científicos encontrarán dentro de poco tiempo pruebas que
verifiquen si en otras épocas hubo modificación en la posición de la Tierra? 

Ramatís: Con el fenómeno del deshielo en Groenlandia, encontrarán
vegetaciones aniquiladas, como ser álamos, robles, pinos, cedros, árboles frutales,
nogales, castaños, almendros y todas aquellas plantas que son propias de los climas
contrarios. Innumerables especies de vegetales que se encontrarán, permitirán verificar
que el Polo Norte fue región caliente y que está paulatinamente retornando a su
primitiva situación. 

Pregunta: Creemos que la noticia sobre la aproximación del “astro depurador" al que
os habéis referido anteriormente, y que influirá en la elevación del eje terráqueo, no ha
de encontrar apoyo en nuestras actuales "leyes astronómicas". A través de sus
conocimientos astronómicos, aunque rudimentarios, los astrónomos o astrólogos aún no
pudieron presentir la aproximación de ese astro. ¿Qué debemos pensar? 

Ramatís: Comúnmente, la ciencia termina encontrando la solución científica para los
innumerables fenómenos que, con anterioridad, eran considerados imposibles o
inconcebibles. Como no hay milagros en el Cosmos, un hecho, por muy raro que
parezca, o el evento por más inimaginable que fuera, termina siendo encuadrado en un
principio científico. Hay siempre una ley que se liga a una serie de otras leyes y,
consecuentemente, se adhiere a la Ley Suprema de la Creación. Antiguamente se
consideraban milagro las extrañas lluvias de trozos de piedras que caían desde los
celos; pero, ni bien los cientificistas franceses descubrieron la existencia de los
meteoritos no tardaron en exponer las "leyes científicas" que causaban ese fenómeno.
Mientras Copérnico, Galileo, el meticuloso Kepler y el genial Newton eran
profundamente escépticos con respecto a los relatos idénticos y constantes de la Biblia.
Las leyes conocidas en aquella época desmentían profunda y terminantemente la
posibilidad de que cayeran piedras del cielo. Pero las piedras, los meteoritos -que
ignoraban, tal vez, esa decisión de la ciencia de la Tierra-, terminaron de caer en el siglo
diecinueve, para espanto de los cientificistas. Es justo que dudéis, en primer momento,
de aquello que sólo después de cierto tiempo se pueda realizar, pero es cierto también
que no podréis impedir aquello que tiene que suceder, aunque seáis cultores de leyes y
ciencias positivas. Aunque no podáis ver la "espiga" en el grano de trigo, plantadlo y el
"tiempo" os dará la espiga completa. Los cientificistas de la Atlántida se empeñaban en
discusiones académicas, cuando los torrentes oceánicos invadieron sus laboratorios de
investigación, cumpliéndose la sumersión a pesar de la impracticabilidad del fenómeno
profetizado. Posteriormente, los sobrevivientes descubrieron las leyes que habían
determinado la gran catástrofe. La profecía en aquella época rezaba así, y sólo más
adelante fue comprendida: "Habrá cambio en el eje de la rueda; lo caliente quedará
frío y lo frío será caliente, arrojando lo de abajo hacia arriba y lo de arriba hacia abajo".
Si Galileo hubiese consultado los apuntes atlánticos, se habría sorprendido por la
anticipación del pensamiento de aquellos cientificistas, que ya afirmaban que "la Tierra
giraba alrededor del Sol", conforme se podrá verificar en los "Registros Orientales de
los Ciclos Kármicos", donde se dice que "la rueda tiene eje y gira alrededor de Ra (el
Sol)". 

Pregunta: Algunos filósofos espiritualistas nos afirman que no se producirá un evento
como el "juicio final", motivado por la modificación del eje terráqueo. Acreditan que el
"juicio final" es una época simbolizada por Jesús en aquella expresión conocida y que se
refería solamente a la madurez interior del hombre, esto es a la desaparición del mundo
anticrístico, sin esas consecuencias bruscas materializadas en las profecías, que, además,
son absolutamente inexactas. ¿Cuál es vuestro parecer? 

Ramatís: Dudar de las profecías consagradas en las tradiciones bíblicas sería lo mismo
que tildar a Jesús de embustero, pues el mismo ratificó las predicciones de los profetas y
además las acató y repito Juan Evangelista, en la isla de Patmos, a los 96 años de edad,
cuando lo desterró el emperador Domiciano, oyendo la voz que venía de la esfera del
Cristo, registró sus impresiones y describió a la "Bestia del Apocalipsis". Eso os
demuestra la fuente divina de sus profecías. Aún más: Isaías, Jeremías, Ezequiel,
Daniel, Marcos y Juan Evangelista anotaron, con ricos detalles, los eventos en cuestión.
Más adelante, otros trajeron nuevos conocimientos y refuerzos para que el alma
terrícola, descreída, se compenetrase de la realidad espiritual y rectificase su camino
tortuoso. Podéis destacar, entre ellos, al Monje Malaquías, Santa Odila, el cura D'Ars,
Catalina de Emmerik, el campesino Maximino, el profeta de Mayenca, Frau Silbiger,
Paracelso, Madre Shipton. Debéis también acordaros de las profecías científicamente
comprobables por las medidas padronales de las pirámides de Egipto y en las ruinas de
los templos aztecas. Es aún Nostradamus, el famoso vidente y ocultista del siglo
dieciséis, quien ofrece materia más aproximada de los eventos que se aproximan a
vuestros días. Nostradamus, conceptuado médico, fue en una de sus existencias
anteriores uno de los más célebres profetas bíblicos. Aunque varíen las interpretaciones
acerca de sus "centurias", hasta el momento se realizaron todas sus predicciones con
acentuada exactitud. Hay en vuestra patria (Brasil) una excelente obra sobre la
interpretación de las profecías de Nostradamus, inspirada desde aquí a su intérprete por
el propio vidente francés. Esa obra, bajo nuestra vista espiritual, guarda la mayor
fidelidad con los próximos acontecimientos. Las modificaciones y los acontecimientos
previstos están encuadrados dentro de las leyes establecidas por los Organizadores del
Orbe. La función de los profetas es apenas la de enunciar lo que ha de suceder, sin
intervenir con ideas propias. 

Pregunta: Sobre la base de los acontecimientos científicos y de los movimientos
confraternales, como los que se realizan en la Tierra actualmente, ¿no podríamos
alcanzar la elevación espiritual sin la necesidad de sucesos tan catastróficos? 

Ramatís: En virtud de la tradicional versatilidad humana, que se deja seducir por el
mundo de las formas, difícilmente podréis conseguir la sanidad espiritual colectiva, sin
los recursos purifica-dores de las selecciones proféticas. Se materializa poco a poco el
vaticinio tenebroso con respecto a la "Bestia del Apocalipsis", cuyo cuerpo y alma están
siendo alimentados por los crímenes, aberraciones, guerras, celos, impiedades,
avaricia y apego a la idolatría seductora de la forma. La fermentación vigorosa de las
pasiones inferiores, aliada a la ingestión de las vísceras sangrientas de la nutrición
zoofágica, no favorece la estampa del ciudadano crístico del futuro milenio. El aura de
vuestro orbe está saturada de magnetismo coercitivo, sensual y estimulante de las
inferioridades del instinto animal. El "reinado de la Bestia" se establece lenta, mas
inexorablemente, aprisionando incautos en sus redes seductoras; la hipnosis hacia la
materia se procesa vigorosamente y los valores tradicionales se invierten, eliminando las
líneas demarcatorias de la moral humana. La Sublime Luz del Cristo, que en el
sacrificio del Gólgota iluminó amorosamente a vuestro mundo, encuentra inmensa
dificultad para bañar a las almas impermeabilizadas por la "cáscara" de las pasiones
indisciplinadas. Se asemeja al esfuerzo exhaustivo que hacen los rayos del Sol para
atravesar las vidrieras empolvadas. Pero ese polvo se incrusta en vuestro espíritu y os
impide el acceso íntimo a las vibraciones altísimas del Cristo, cuyo polvo será barrido
bajo el impacto doloroso de "los tiempos llegados" y del "juicio final", cuando el Ángel
Planetario juzgue a los vivos y a los muertos, y separe el "yuyo" del "trigo". La nueva
transfusión del amor crístico os será dada por el imperativo de
la Justicia y del Dolor. 

Pregunta: Una vez que las simientes buenas sean apartadas de los productos decadentes
y generen especies sanas, ¿no podríamos alcanzar nuestra promoción espiritual bajo
nuevos planos de reconstrucción moral con el aprovechamiento de todos los espíritus
sanos? 

Ramatís: Algunos siglos antes de Cristo ya se os ofreció un maravilloso padrón de vida
superior, cuando la civilización griega, bajo la dirección de mentores como Platón,
Sócrates, Pitágoras, Aristóteles, Apolonio de Tiana y otros que cultivaban
devocionalmente el lema: "alma sana en cuerpo sano". Mientras tanto, ¿qué evolución
espiritual conseguisteis desde los griegos hasta vuestros días? Cuándo estáis entregados
a los dictámenes de vuestra propia razón, ¿seguís, por ventura, el curso ascensional para
la angelización tan deseada? Más necesaria se os vuelve, aún, la imposición de
rescates violentos y dolorosos, porque recibisteis, como divina dádiva, además de los
bienes donados por los griegos, la visita del Sublime Cordero de Dios, que inundó a
vuestro mundo de Luz y Amor. Si partiendo de la civilización griega y atravesando la
época de Jesús, os encontráis todavía en el caos actual, ¿cuál sería vuestra conducta en
el tercer milenio, si os dejaran entregar nuevamente a los sistemas educativos de vuestra
ciencia tan convencida?... Realmente, sólo la modificación prevista que se
aproxima, verticalizando el orbe y la humanidad, es la que os elevará y colocará en los
caminos seguros de la angelitud. 

Pregunta: Habiendo observado que las primeras señales del "principio de los dolores"
se pueden confundir con los acontecimientos trágicos que comúnmente suceden, ¿cuál
sería el acontecimiento que más identificará la verdadera llegada del "fin de los
tiempos"? 

Ramatís: Ya que deseáis fijar el momento que comenzarán a verificarse
esos acontecimientos cumple que os digamos que ya comenzaron, exactamente el 1º de
enero del año 1950, a las 24 horas. Se inició a partir de ese momento el ciclo de
disturbios climáticos y geológicos predichos hace tantos siglos. Lenta pero
inexorablemente los hechos se producirán con gradual intensidad; innumerables
terremotos se producirán en lugares situados fuera del cinturón de los sacudimientos
sísmicos; grandes y temibles inundaciones pluviales han de ultrapasar los niveles de los
ríos que jamás alcanzaron; algunas islas volcánicas desaparecerán rápidamente e
islotes desconocidos emergerán del seno de los océanos; lluvias torrenciales se
descargarán sobre zonas que eran de continua sequía, y regiones tropicales sufrirán los
efectos de heladas inesperadas; ríos de caudal abundante perderán su contenido líquido
y en los lechos secos desbordarán las aguas; tifones y huracanes azotarán las zonas
ribereñas, extendiéndose hacia regiones distantes y arrasarán cada vez con más fuerza.
Algunas playas quedarán reducidas, al mismo tiempo que otras aumentarán sus fajas
arenosas; aldeas situadas en lugares inundadles desaparecerán del mapa terráqueo,
dejando millones de personas sin techo; los animales, las aves y asimismo los peces y
crustáceos emigrarán continuamente hacia zonas imprevistas; el frío se hará sentir
inclemente en lugares tradicionalmente calurosos, mientras que, para sorpresa de sus
habitantes, la temperatura subirá continuamente en las regiones frígidas. El movimiento
gradual del eje de la Tierra irá descubriendo rocas con restos de animales y vegetales
petrificados, principalmente aquellos fósiles más importantes que se sitúan
en la región de Irán, Egipto, México y China.
Muchas teorías serán concebidas por los cientificistas, para explicar el fenómeno;
algunos responsabilizarán por lo sucedido a las experimentaciones atómicas, y otros
afirmarán que se trata del "calentamiento natural" del orbe.
Transcurridos algunos años más, vuestra ciencia no tendrá más dudas que algo extraño
está sucediendo en la Tierra; pero el hombre común también ya no dudará que sonó la
hora profética de su redención espiritual.
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